La práctica regular de YOGA nos ayuda a dominar la adicción de fumar.
El yoga no es una cura milagrosa para dejar de fumar, pero sus diferentes técnicas que abarcan posturas corporales, ejercicios de respiración y práctica de meditación nos ayudan en el proceso para controlar esta adicción.
¿Cómo ayuda el yoga?
Hay muchos métodos para dejar de fumar que son efectivos. Pero este proceso puede ser muy difícil debido a la síntoma de abstinencia a la nicotina que son difíciles de manejar. (Estos pueden manifestarse en irritabilidad, ansiedad, depresión, dolor de cabeza, insomnio, etc.)
Debemos ser conscientes de que dejar de fumar no es un día de trabajo, sino el resultado de una buena planificación, concentración, determinación de la fuerza de voluntad y una mente controlada. Es un camino difícil de altibajos, de frustraciones, tentaciones y recaídas.
Una práctica regular de yoga nos ayuda a superar los obstáculos que probablemente enfrentaremos durante un plan para dejar de fumar. Permitir y controlar el estrés emocional y hacer frente a las síntomas de la abstinencia que surgen después de dejar de fumar.
Dejar de fumar es un reto físico, mental y emocional. Las posturas de yoga ayudan a lograr el equilibrio en estos tres aspectos de nuestro ser, ayudando a reducir el estrés y aumentando la autoestima.
El yoga cultiva la determinación y la fuerza de voluntad en un fumador. Muchas personas fuman o comienzan a fumar debido a problemas psicológicos y emocionales. Y con la práctica regular del yoga nos vamos conectando con nuestro interior aceptandonos, perdonandonos, redescubriendo y amandonos como somos hoy.
Creamos conciencia para llevar adelante una vida saludable, escuchando y comprendiendo nuestro cuerpo, mente y espíritu. Esta toma de conciencia puede lograr un gran cambio en el estilo de vida, tanto para dejar de fumar, como para comenzar una dieta saludable, dejar hábitos y compañías tóxicas, etc. Vamos a tomar medidas para mejorar nuestra salud en todos los niveles.
Otro aspecto importante es que el yoga ayuda a revertir el impacto dañino del tabaco en los pulmones. Con las técnicas de respiración y las posturas de apertura se expande la capacidad pulmonar, se eliminan las toxinas y se mejora el funcionamiento del sistema respiratorio ayudando al proceso de dejar fumar.
El cuerpo de un fumador habitua está acostumbrado a recibir dosis de nicotina varias veces al día, lo que genera una dependencia. Al tratar de dejar de fumar, la falta de nicotina produce el síndrome de abstinencia. Lidiar con el deseo de fumar es el mayor desafío al tratar de dejar este vicio. La práctica regular del yoga calma la mente, controla los cambios de humor frecuente, promueve la paciencia, baja la ansiedad, aumenta la capacidad de escuchar el cuerpo y crea una mayor sensación de control, ayudando a lidiar con el estrés y la necesidad de fumar. El trabajo fisico y la calma de anciedad que se experimenta con la practica regular de yoga nos ayuda a dejar de fumar sin aumentar de peso y otros efectos secundarios.
Algunos consejos útiles a seguir durante el proceso de dejar de fumar: * Comensar de inmediato. * Pedir a la familia y los amigos que lo ayuden. * Enumerar todas las razones por que dejar de fumar y leerlas en los momentos más débiles cuando se sienta la necesidad de fumar. * Piense en todos los beneficios del dejar el hábito de fumar. * Ser persistente. Dejar de fumar lleva tiempo y requiere determinación, mucha voluntad, paciencia y amabilidad con nosotros mismos. *Y sobre todo, recordar que es nuestro cuerpo, el que se está dañando al fumar. El dejar de fumar se trata de salvarnos a nosotros mismos. Si se falla una vez, no es el final del camino, siguamos intentándolo. El fumar es un hábito y los hábitos están bajo nuestro control.