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El yoga nos puede ayudar a perder peso de forma saludable.

Es verdad que en una clase de yoga no se quema calorías como en una clase de ejercicio cardiovascular, pero el yoga nos puede ayudar en una forma más importante. Ya que tiene una "influencia positiva en los aspectos mentales asociados con la pérdida de peso exitosa y el mantenimiento." Con la práctica regular ganamos una sensación de autocontrol, aumentando la conciencia corporal y contrarrestando los pensamientos negativos.

Entre muchas otras cosas el yoga nos cambia la perspectiva acerca de comer, cambia la relación que tenemos con la comida. En un estudio de mujeres obesas con trastornos por atracones, el análisis del grupo que practico yoga, mostró que las actitudes de las mujeres respecto a los alimentos cambiaron, además de que las mujeres aprendieron a comer más lentamente y a ser más conscientes de vivir en el momento.


El sobrepeso es un indicador de que algo está fuera de balance en nuestra vida. El estrés excesivo es un factor importante que contribuye al aumento de peso.

El yoga es una manera fácil de ayudarlo a relajarse. Durante la práctica de yoga, se consigue una profunda sensación de relajación corporal y mental. A medida que nos relajamos, comenzamos a aliviar el estrés en nuestra vida y la pérdida de peso comienza a suceder naturalmente.


Yoga ayuda a la desintoxicación.

Desintoxicar el cuerpo nos ayuda a perder peso sanamente y permanente.

Cuando hay sobrepeso el cuerpo está lleno de toxinas, y esto hace que los órganos de desintoxicación (como el hígado y los riñones) no funcionen eficazmente. Practicar yoga es una excelente forma para empezar a desintoxicar el cuerpo, las torsiones ayudan a los órganos internos a trabajar de manera óptima de nuevo.


Yoga ayuda a liberar emociones atascadas.

Ha sido probado en numerosos estudios que el sobrepeso casi siempre tiene un componente emocional. A menudo en la actividad de la vida cotidiana, aplastamos nuestros sentimientos negativos con la comida u otras adicciones, utilizado de esta manera, la comida para adormecer o suprimir sentimientos.

La práctica regular del yoga nos conecta con estas emociones y las vamos trabajando y expresando positivamente, por eso al terminar una clase de yoga nos sentimos livianos como si nos hubiéramos sacado un gran peso de los hombros, ese peso son nuestras emociones y pensamientos.

En mi opinión, aunque la pérdida de peso podría muy bien ser un efecto secundario añadido a la práctica de yoga, lo que importa en el yoga (al menos para mí) es la paz con uno mismo, el conectarnos con nuestro cuerpo mente y espíritu. La comunión de los tres planos de nuestro ser, que con la práctica regular de yoga se consigue, nos hace tomar conciencia de lo que necesitamos para estar bien y nos da la determinación, fuerza y voluntad para luchar por eso.

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